OTROS JUEGOS QUE LA GENTE JUEGA
Entre los juegos que podemos asignar a la frontera de lo convencional y lo salvaje tenemos actividades como los mordiscos, arañazos, pellizcos y tirones de pelo, juegos de agua o hielo,
azotes sensuales y lucha de sexos.
Estos juegos se pueden incluir en el repertorio de cualquier pareja como aperitivo a un cunilingus o masturbación con un tinte de agresividad que puede despertar las tendencias ocultas de deseo hacia otras actividades más sadomasoquistas.
Si asociáis dolor suave con placeres nuevos e intensos podréis aficionar a esa persona especial a disfrutar de la sumisión y crecer juntos en una relación bdsm.
Si os tenéis la suficiente confianza para ser inmovilizados alternativamente con pañuelos, corbatas, esposas o cuerdas, ampliareis las posibles sensaciones de sumisión.
El uso de vendas en los ojos anulando uno de los sentidos más importantes activará la intensidad del oído, el tacto, el gusto y el olfato. La indefensión de no saber que va a ocurrir
amplificará las sensaciones y liberará al dominante de la timidez a actuar libremente.
JUEGOS DE MORDER, ARAÑAR, PELLIZCAR, ESTIRAR Y CHUPAR
Sobre estas caricias un tanto prehistóricas hay mucho texto escrito en los famosos Kamasutra, Ananga Ranga, etc
Sólo añadiríamos que cada persona tiene zonas secretas por descubrir y que la obligación de una pareja de juegos es encontrarlas. Puede que creas saber todo de su cuerpo y un día te sorprendas. Lo apropiado es empezar suave e ir aumentando la intensidad para encontrar el umbral entre lo doloroso excitante y el dolor indeseado.
Ten cuidado con los mordiscos, afila tus uñas, pellizca en los músculos, y estira del pelo sin miedo. La depilación está muy bien pero hay quien necesita un poco de pelo para estirar…
Existen pinzas para los pezones a la venta en tiendas especializadas y se pueden fabricar unas caseras con pinzas de pelo que se pueden “customizar o tunear” ensanchando el centro, enroscando las puntas, enfundándolas con un tubito elástico…
Agarrando la melena recogida en una mano y forzando a girar el cuello accederás a mordisquear la nuca, las orejas y el cuello en cortos pero intensos ataques que erizan la piel.
También se puede realizar bondage de pelo atándolo si es largo.
Una sesión de arañazos se puede plantear como un masaje erótico, tras la inmovilización con los miembros estirados recorre a todo lo largo del sumiso con tus uñas fijándote en las reacciones de sensibilidad de cada zona.
Cada persona es diferente, pero creo que conoces sus puntos débiles. La espalda es un buen comienzo para aclimatarse a las nuevas sensaciones y practicar la fuerza o la intensidad que erotiza a tu pareja, luego puedes bajar a calentar las piernas para llegar al fin a la zona que estará pidiendo a gritos ser visitada.
LUCHA DE SEXOS
Se trata de jugar a quitar o romper la ropa, no es una pelea de golpes, es una manera de desnudarse juntos pero intentando no ser desnudados antes de hacerlo a tu pareja.
Podéis aprovechar para deshaceros de ropa vieja, pasada o que ya no os guste.
El que desnude a su pareja gana. El premio lo negociáis antes, pero que sea excitante.
Solo se pueden usar las manos, si no se puede romper un pantalón, por ejemplo, hay que quitarlo. Es realmente excitante jugar al límite de la violación mútua.
A nosotros nos gusta simular la negación y provocar la fuerza para una sumisión.
También es divertido que ella simule ser violada, tapándose mientras le arrancas la ropa, o que el finja no tener ganas y que sea esposado para ser violado.
Cuidado con los muebles, hacer sitio antes para evitar golpes.
No olvidéis de sobar, chupar y hacer cosquillas si os apetecen unas risas.
Se puede practicar otra variante de lucha empezando desnudos y engrasados con aceite de masaje o crema solar si tenéis un jardín o terraza discreto, en este caso trataréis de inmovilizar al oponente para ponerle las esposas o atarle, cuidado con los resbalones si el suelo es liso.
Otro juego de inmovilización, para switchers o parejas que disfrutan con el intercambio de poder, sería el de ser atado por tu pareja e intentar liberarte, si lo consigues entonces le atas tu, si no lo consigues te tocará sufrir sus torturas de amor esclavo.
Tener un cuadro a la altura adecuada con una escarpia grande es un buen lugar para dejar a tu pareja a la merced de tus afanes.
JUEGOS DE AGUA
Existen muchos juegos que se pueden realizar con agua, desde hacer el amor en una piscina o lago a... jugar con hielo.
Se sobreentiende que ha de hacer calor para que este juego sea divertido.
Lo primero será preparar los cubitos con agua de calidad, café o cava pueden ser otras opciones, si estás en una zona con aguas duras el agua embotellada de baja mineralización o filtrada por osmosis sería lo ideal, ya que produce un hielo macizo y transparente, también puedes comprar una bolsa de hielo en la tienda o gasolinera.
Si no es así los poros podrían formar aristas cortantes dentro del cubito y producir cortes minúsculos pero peligrosos según donde se hagan.
Antes que tocar la piel directamente sería recomendable poner el hielo en un bol ancho o un vaso donde empiece a derretirse ya que podría quedarse pegado a la piel y pelar la zona tocada.
Habrá que preparar la superficie sobre la que se acomodará al sumiso para que se pueda mojar sin problemas.
Cuando el hielo comience a derretirse lo podremos coger sin problemas, es mejor asegurarse de que no haya esquinas o filos antes de deslizarlo por la piel.
Podemos empezar por dejar caer algunas gotas frías para que se deslicen por la piel y dar a probar en los labios y que beba un poco.
Los pezones se erizarán agradablemente a la vista y se pondrá la carne de gallina.
Hay que deslizar el cubito mientras se derrite y moja. Podemos aparcarlo en el ombligo un rato o en otro hoyuelo, incluso meterlo en la boca, si está tan frío que no se derrite, o cambiarlo por otro cubito a remojo del vaso.
El frío excesivo insensibiliza la zona y no procura placer, el deslizamiento y el contraste es lo que da un carácter especial a este juego.
Otros juegos húmedos para terrazas, jardines o saunas.
Puedes lamer el exceso de agua o hacer un traje de lengua.
Puedes soplar sobre la piel húmeda para erizar la zona.
Puedes aplicar el secador a una zona excesivamente mojada y aprovechar el contraste.
Puedes pulverizar agua o licor para lamer a tu gusto.
Puedes usar su cuerpo como plato donde untar delicatesen que consumas después.
Puedes usar helados de sabores en vez de hielo.
Puedes aplicar chorros de agua fría y caliente en el ano, perineo y genitales.
Puedes untar de barro cosmético y lavarlo con agua a presión.
Puedes secar su cuerpo frotando enérgicamente hasta enrojecerlo con la toalla bien seca y abrir sus poros a sensaciones más fuertes, incluso azotarlo con la toalla.
15 de abril de 2007
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